Económico.
Reduce las posibilidades de accidentes y de ausencias por enfermedad, aumenta el rendimiento de los colaboradores y el trabajo de calidad
Relaciones laborales.
Reduce el acoso laboral y aumenta el trabajo de equipo, disminuye los conflictos entre compañeros y aumenta el apoyo social.
Salud laboral.
Reduce las alteraciones fisiológicas (enfermedades cardiovasculares, alteraciones gastrointestinales, afecciones cutáneas, etc), psicológicas (alteraciones de la conducta o de las capacidades cognitivas) o emocionales, y pueden darse directamente o estar mediatizados por una situación de estrés o por la interacción con otros factores.
Responsabilidad Social.
Genera buena imagen de la compañía por la atención prestada al colaborador y se convierte un buen sitio para trabajar.
Legal.
Evita sanciones ante la supervisión de los organismos estatales y cumple con las normas de calidad.